Opciones para una Resistencia Activa
“Si quieres algo que nunca has tenido,
debes estar dispuesto a hacer algo que nunca has hecho”
Thomas Jefferson
Dos encuestas publicadas recientemente, tanto por el periódico El Universal como por el noticiario Latinus, dan cuenta de que la oposición prácticamente esta borrada. No pinta en el ánimo de los mexicanos. Ello a pesar de los altos niveles de inseguridad que vivimos día a día, de la falta de medicinas en hospitales y la consecuente muerte de muchos pacientes que no debieron morir, de la evidente corrupción del oficialismo que ha quedado y por lo visto seguirá impune, del saqueadero de recursos dilapidados en las obras faraónicas como barril sin fondo, de la penetración y apropiación de territorio por parte del crimen organizado, el menor crecimiento económico en 40 años, y muchos problemas más. Es decir, motivos para que los mexicanos no solo nos indignemos, sino nos levantarnos de nuestra comodidad y llevar a cabo acciones concretas para cambiar esa situación, abundan. Pero ¿por qué no pasa nada?
Si todo lo anterior no es suficiente para unir a la oposición y exigir cambio de rumbo, tenemos en puerta un proceso que nos debería de servir para tomar consciencia y actuar unidos para enfrentar al morenismo: La elección de los integrantes del poder judicial. En anteriores colaboraciones he dado cuenta de que, por supuesto no estoy de acuerdo en dicho proceso, pero que también estoy consciente que, estando o no de acuerdo, la elección va, nos guste o no. Ante esta realidad que no queremos pero que se nos presenta inminente ¿qué hacer? Van aquí varias propuestas activas. Es decir, aunque no este uno de acuerdo no es ninguna opción para alguien que se dice ciudadano opositor, quedarse en casa, salir a pasear o ignorar de plano la elección “para no legitimarla”.
Para quienes decidan no votar, hay 3 acciones que se podrían llevar a cabo, si somos parte de una Resistencia activa:
- No votar, pero sí registrarse como observadores electorales. En esta opción podremos ser testigos dentro de la casilla de lo que ocurra durante todo el día. Podremos constatar de primera mano si será o no un auténtico fracaso, una simulación, sin contar con mi aval, ya que no votaré. Recordemos que el día límite para inscribirse es el 7 de mayo. Para mayor información entrar a la página https://observadores.ine.mx..
- No votar, pero que se note mi resistencia. Por lo visto en redes, hay mucha gente que por más argumentos que se les presenten, no quieren ser parte de algo producto del morenismo. Sin embargo, si realmente queremos ser ciudadanos que buscamos cambiar a este país, debemos participar. Si no queremos inscribirnos como observadores, podemos estar activos vigilando fuera de una o más casillas para constatar cuánta gente vota, cuánto se tardan, a qué hora abren las casillas, a qué hora cierran, si vemos acarreos o compra de votos. Ya que no se puede hacer más, publicar en redes su experiencia en la casilla vigilada, a fin de que cuando publiquen los resultados oficiales, no salgan con que votaron más gente de la que participó y contaron votos para un candidato indeseable.
- No votar, pero haciendo pública mi decisión de estar en contra del proceso, ya sea organizándome con vecinos para apersonarnos en las casillas para invitar a los ciudadanos que acudan para que no voten. O entregar volantes a quienes acudan para que conozcan nuestros puntos de vista y tal vez nos apoyen.
Con respecto a quienes sí decidan ir a votar, contemplo dos posibles acciones:
- Votar nulificando las boletas recibidas, haciendo patente mi descontento activamente, engrosando las filas de quienes no están de acuerdo ni con la elección ni con las y los candidatos.
- Votar conscientemente por quienes hayamos analizado, conocido, o que recibamos información de que son gente proba dignas de ser parte del poder judicial. Lo fundamental es informarse de cómo se llevará a cabo todo el proceso, de conocer el número y característica de las boletas que recibiremos, inscribirse a pláticas virtuales o presenciales para conocer a las y los candidatos por quienes podré votar. Hay varias organizaciones que están trabajando en ello. Una de ellas, Defensorxs, preparan un semáforo en el que darán a conocer datos importantes de las y los candidatos a fin de que sepamos por quién sí y por quién no votar.
Seguramente podremos encontrar más acciones. Lo fundamental es que partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos inconformes tomemos una causa común para empezar a dar señales de vida. México nos necesita. No le fallemos. No nos fallemos.